Nada más convocante que aquello que nos representa un desafío y nos invita a buscar una respuesta. Niños y jóvenes necesitan de estos retos para poder poner en acción su imaginación, su creatividad, su pensamiento lógico y… por supuesto, para aprender.

Invitarlos a trabajar en entornos lúdicos o presentarles un problema que los motorice a buscar una solución son dos grandes estrategias para provocar aprendizajes significativos, profundos. Hemos abordado estos temas en varias charlas con docentes y estudiantes que declaraban que no hay nada más divertido que aprender haciendo algo, involucrarse en una tarea. ¿Por qué? Porque despierta todas las emociones: sorpresa, curiosidad, placer cuando encontramos la respuesta; nos mantiene alertas, desarrolla nuestra capacidad de análisis, nos permite llegar a conclusiones.

¡Aprender es divertido! Ese es el lema que nos inspira en Learning Team a seguir pensando cómo acompañar a docentes y directivos para pensar propuestas que les permitan a sus estudiantes aprender y divertirse mucho, al mismo tiempo.